Hola!
Qué tal cocinillas, espero que el puente lo hayan pasado bien porque lo que es yo, me lo pasé fenomenal celebrando las fiestas venideras por Madrid, o sea, súper bien! jejejejeje.
Pues resulta que la receta de hoy es una de esas de las que me la ha dado una amiga, que a su vez se la dio la amiga de su amiga, de la prima de la tía, jajajajaja... sí, síiii una de esas que no sabes exactamente de dónde viene, pero que muchos la saben y bueno, para que ustedes también la tenga, aquí como siempre, largando las cosas que me resultas deliciosas e imposible de mantener en secreto, jajajajaja. ;)
Les aseguro que la combinación de sabores es más que buena y sobre todo, entra por los ojos, aunque no les gusten las espinacas, les aseguro que ni se enteran y yam, yam... pa' dentro!
Venga, que no les lío más y vamos al tema!
Ingredientes:
* 2 mitades de pechuga deshuesadas
* Sal y pimienta al gusto
*1 huevo, pan rallado y harina (empanado)
* Jamón serrano
* Queso en lonchas curado o semicurado
* 1 bolsa de espinacas
* 1/2 cebolla blanca o amarilla
* 200 ml de nata líquida
* Sal al gusto
* 1 cucharadita de mantequilla
* 1 cucharada sopera de aceite de oliva
Proceso.
Primero se hacen las pechugas en corte de libro, salpimentan al gusto y las empanan de forma tradicional, untan en harina, pasan por huevo batido y terminan cubriendo de pan rallado. Fríen ligeramente ya que luego van al horno y de lo contrario la pechuga se reseca. Sólo que obtengan un color dorado suave por ambos lados.
Para la crema de espinacas, vamos a cortar la cebolla en cubitos finos y la sofreímos en la mantequilla y el aceite de oliva, una vez sofrita, añadimos las espinacas y rehogamos todo, sólo que se impregne las espinacas de todo ese sabor de la mantequilla y cebolla, se añade sal al gusto y enseguida echamos la nata líquida, llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos cocinar durante 5 minutos o hasta que la nata espese. Mientras la crema de espinacas se cocina, vamos a colocar dos lonchas de queso en cada pechuga y ponemos jamón serrano en tiras al gusto, yo puse 2 ó 3 lonchas de jamón por pechuga, depende el gusto. Terminamos añadiendo un poco de aceite de oliva por encima y lo llevamos al horno a gratinar, aproximadamente 5 minutos o hasta ver que se funde bien el queso, cuidado para que el jamón no se tueste que luego se pone muy salado.
Sacamos y servimos poniendo una base de cremas de espinacas, colocamos la pechuga encima y un poco más de crema de espinacas para que se vea chulo y haga contraste de color y por último, unos hilos de aceite de oliva.
Y aquí las tenemos cocinillas, Pechugas a la madrileña. Fácil, rápidas y sencillamente irresistibles, jejejeje.
Disfrutarlas con una buena copa de vino, un buen pan y una excelente compañía... y por qué no, para sorprender a los invitados ;)
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