Hola!
El post de hoy va de consejos para el qué hacer con los champiñones que tenemos días en la nevera. Hay mucha gente que piensa que los champiñones que están manchados y un poco oscuros en la piel ya no sirven y los tiran, otros piensan que al cortarlos y están casi negros por dentro ya no sirven y los tiran. Es cierto que los champiñones que están con el casco blanco y al cortarlos son de color rosado son frescos y nuevos, pero bueno, siempre es importante no tirar los alimentos si aún podemos cocinarlos.
Así que les voy a compartir dos recetas en las que no importa mucho el color de los champiñones y además están buenísimas.
Champiñones al ajillo
Ingredientes:
* 5 o 6 champiñones grandes
* 1 diente de ajo
* Aceite de oliva virgen extra
* Perejil fresco picado
* Sal al gusto
Proceso.
Primero vamos poner los champiñones en un tabla de picar o fuente plana, cortamos el tallo y luego con la ayuda de un cuchillo o con la mano, vamos a quitar la capa superior, esa que está fea y oscura.
Luego los limpiamos con un trozo de papel de cocina húmedo. Para los que no lo saben, los champiñones no se lavan, ya que absorben el agua y cambia el sabor, por eso sólo es necesario quitar la tierra, ya que tampoco están sucios. Reservamos.
Después vamos a poner en una sartén el aceite de oliva, no puse cantidad ya que depende del gusto de cada quién, yo puse 3 cucharadas soperas. Luego añadimos el ajo prensado o picado muy finamente.
Sofreímos unos segundos y enseguida añadimos el perejil picado, removemos e incorporamos los champiñones.
Dejamos cocinar 1 ó 2 minutos a fuego medio-alto y luego damos la vuelta, no se preocupen si ven que se quedan sin aceite ya que los champiñones lo chupan, pero cuando se cocinan lo vuelven a soltar, así que cuidado para que no añadan mucho más aceite.
Cocinamos los champis por ambos lados el mismo tiempo, yo les estoy dando el tiempo para la cocción que me gustan a mí, pero cocinarlos al gusto. Cuando los tengamos boca arriba, el aceite que quede suelto lo echamos por encima para que cojan mejor sabor y añadimos sal al gusto.
Una vez listos los Champiñones al ajillo, los sacamos a una fuente y echamos el aceite con el que han sido cocinados que tiene ese sabor intenso al ajo y podemos poner un poco más de aceite de oliva virgen extra crudo para potenciar el sabor.
Patatas rellenas de champiñones
Ingredientes:
(para 2 personas)
* 1 patata grande
* 4 champiñones
* 1 diente de ajo
* Aceite de oliva virgen
* Sal y pimienta molida al gusto
* 1 pizca de jengibre molido
* 2 cucharaditas de mantequilla
* Queso para gratinar (emmental, curado, provolone, etc)
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* Ensalada para acompañar
Proceso.
Primero lavamos y ponemos a cocer la patata con la piel en abundante agua con sal. Una vez cocida, la sacamos y partimos por la mitad a lo largo. Les aconsejo que antes de cortar la patata esté fría porque si aún está caliente, quizá se les rompa al partirla. A continuación con la ayuda de una cuchara vamos a quitar el centro para conseguir un hueco.
Reservamos y vamos a por los champiñones, los cortamos en trocitos, ponemos en una sartén aceite de oliva, aproximadamente 2 cucharadas soperas y añadimos el ajo picado muy finamente, incorporamos los champiñones, salpimentamos y agregamos el jengibre.
Removemos y cocinamos hasta que el agua de los champiñones se evapore y listo, no hay que cocinar mucho ya que luego se terminan en el horno.
A continuación vamos a poner una cucharadita de mantequilla en en centro de cada mitad de patata y salpimentamos.
Por último vamos a incorporar el queso rallado, la cantidad es al gusto, tanto como les guste el queso.
Las llevamos al horno precalentado a 200ºC y horneamos a aproximadamente 10 minutos o hasta que se funda el queso y coja un color dorado.
Aquí las tienen, mis Patatas rellenas de champiñones, las acompañé de una ensalada de espárragos trigueros a la plancha y unos tomates cherry. Hacerlas que de verdad están muy buenas, además son ideales para esos día que no apetece comer carne.
¡Hasta la próxima!
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